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Los lavabos suspendidos son una de las principales tendencias en la actualidad a la hora de reformar los cuartos de baño o renovarlos para conseguir un cambio de imagen con el que nuestro servicio sea más moderno y estiloso. Optar por este tipo de muebles sin patas es una gran opción con la que conseguiremos mejorar el confort, la estética y la higiene.
En Mobagres disponemos de una gran cantidad de conjuntos de lavabos suspendidos con mueble con diferentes diseños, precios y acabados. Con esta gran oferta a tu disposición no te costará demasiado encontrar uno que se adapte a la perfección al tamaño y estilo que necesites para tu cuarto de baño. Ya sea con varios cajones, en acabados blanco brillo, textura de roble medio o natural, tonos wengué o textura de nogal oscuro, en Mobagres encontrarás todo lo que necesites.
Gracias al diseño de este tipo de lavabos conseguiremos una sensación de mayor amplitud y también mejoraremos la estética general de nuestro baño. Son muy ligeros a nivel visual, permiten que la limpieza sea más cómoda al no contar con patas, los podemos encontrar en prácticamente cualquier tamaño y se instalan a diferentes alturas según tus necesidades. Todas estas ventajas hacen que sean cada vez más las personas que se decantan por ellos a la hora de renovar los muebles de estas habitaciones.
Para instalar este tipo de muebles puedes recurrir a un profesional para que lo haga por ti, lo que será una opción muy cómoda, o puedes decidirte por instalarlo por tu cuenta. Si decides hacerlo tú mismo, necesitarás materiales específicos como un nivel, un metro, un taladro, llaves, destornillador, un rollo de teflón, cinta de carrocero, un sifón y válvula de desagüe y el propio lavabo suspendido con su grifo.
Si dispones de todo ello, puedes comenzar con la instalación. Lo primero que deberás hacer será trazar una señal en la pared donde quieres colocar el lavabo, lo aconsejable en este sentido es que se encuentre a una altura de unos 80 centímetros. Una vez establecido el lugar en el que irá instalado, deberemos pasar a hacer los agujeros para las fijaciones, para lo que utilizaremos el taladro con la broca adecuada para ello.
Una vez en este punto, fijaremos el lavabo con los tornillos de fijación en los agujeros que habíamos realizado previamente en la pared. Ahora llega el momento del grifo. Tendremos que fijar los latiguillos del agua fría y caliente del grifo y ajustar todas las piezas con la llave correspondiente y, además, deberemos colocar el sifón y la válvula.
El siguiente paso será realizar las conexiones de agua, algo que haremos conectado los latiguillos del grifo a las tomas correspondientes de agua fría y caliente. No olvides utilizar teflón en las roscas de las llaves de corte y el sifón para que no existan fugas.
Llegados a este punto, lo último que deberemos hacer será sellar la unión entre la pared y el lavabo aplicando una silicona o sellador que aplicaremos entre el mueble y la pared para evitar fugas de agua y proporcionar mayor sujeción al lavabo.